¿Ya has decorado las paredes de telarañas y colocado calabazas por toda la casa? En unos días es Halloween, la noche más divertida y terrorífica del año. Una noche en la que los peques, y no tan peques, se lo pasan de miedo.
¡La imaginación de los niños es infinita! No sólo aprenden, sino que se divierten mientras preparan todo tipo de manualidades para la fiesta céltica de la víspera del Día de Todos los Santos. Son capaces de inventarse cualquier cosa: crean fantasmas con macarrones, espirales, espaguetis o fideos, hacen esqueletos con bastoncillos de los oídos o con cubiertos de plástico, confeccionan calabazas de lana o con rollos de papel, crean momias de plastilina, arañas de papel y hasta cocinan calaveras de huevo. ¡No se les resiste nada!
Halloween es una buena fecha para que papás y mamás enseñen a los niños la importancia de reciclar mientras preparan la decoración de la noche del ¿Truco o Trato? Cuidar la naturaleza es esencial y desde pequeñitos hay que respetar todo aquello que nos rodea.
Una manera para que los peques entiendan la necesidad de cuidar el Medio Ambiente es a través de las 4 R: Reducir, Reutilizar, Reciclar y Recuperar. ¿Cómo se lo explicamos? ¡Muy sencillo! La primera R se refiere a ‘Reducir’ la cantidad de basura; la segunda R, ‘Reutilizar’ los envases y las bolsas de plástico o de cartón; la tercera R es ‘Reciclar’ todos los materiales en los contenedores específicos de residuos; y la última R es ‘Recuperar’ todos los productos para volver a utilizarlos.
Este Halloween, además de pasar mucho miedo, vamos a aplicar las 4 R. Así que todas las manualidades que se puedan reutilizar y recuperar las vamos a guardar en un lugar seguro para que el año próximo las utilicemos de nuevo. ¿Y dónde las podemos almacenar? ¡En cajas de ordenación!
Pero no en unas cajas de ordenación cualquiera sino en unas bonitas y muy resistentes. Te proponemos las cajas de PVC con sistema de etiquetado IML para evitar que las impresiones se despeguen. Elige la que más te guste entre los personajes de tus dibujos animados preferidos: Los Minions, esos especímenes alocados que disfrutan de la vida con sus divertidas aventuras; Frozen, con las princesas Anna y Elsa del Reino del Hielo; de Spiderman, el hombre araña que siempre ayuda a todo aquel que está en apuros; Rayo McQueen de Cars, el coche de carreras más famoso del mundo; los personajes más tiernos de Disney, Mickey y Minnie Mouse; la patrulla de cachorros más divertida de la televisión, Paw Patrol y Sky & Everest; o Darth Vader, Yoda y el soldado de las tropas de asalto del imperio galáctico, personajes de la mítica saga de la Guerra de las Galaxias.
Ya tenemos las manualidades preparadas. Ahora toca elegir el disfraz. ¿De qué te vas a disfrazar? Recuerda que lo más llamativo y sorprendente de los disfraces de Halloween es el maquillaje. Te damos algunas ideas. Si has elegido el de bruja macabra, cuánto más pálido esté tu rostro, ¡más miedo darás! El disfraz de momia es el más popular de Halloween ya que su elaboración es muy sencilla, pero si quieres impresionar maquíllate con un look de muerto, sobre todo con un acabado deshidratado y desfigurado.
Si optas por disfrazar a tu peque de fantasma, lo tienes super fácil: no es necesario maquillarlo poque irá tapado con una sábana blanca con agujeros para los ojos. Eso sí, píntale una boca con un rojo muy fuerte. Otro de los disfraces típicos de Halloween es el de esqueleto: potencia los rasgos faciales, sobre todo la zona de la dentadura para simular que el esqueleto va a ¡comerte! Y no estaríamos en Halloween sin los mini vampiros: maquíllales el rostro totalmente de blanco y alrededor de los ojos, pintura negra. No olvides pintar algunas líneas desiguales para simular sangre… ¡Será un verdadero Conde Drácula!
Y cómo este Halloween nuestro propósito es lograr las 4 R, no vamos a tirar tampoco los disfraces. Los podemos reutilizar para otras fiestas como Carnaval, o los podrán usar los hermanos pequeños o primos el próximo Halloween. Para mantener el orden y encontrarlos a la primera, te recomendamos guardarlos en cajas. Lo ideal son las cajas grandes, de 51,5x36x25 cm. Las pinturas y maquillajes, en las cajas más pequeñas. De medidas 26,5x19x12 cm y capacidad de 3,7 litros. Y para las manualidades o complementos de Halloween que elabores, te aconsejamos el resto de cajas de 23,13 o 7 litros.
