¡Arriba enero! La cuesta del primer mes del año se sube con energía y con ganas de llegar a la cima y, para eso, la actitud y la motivación es lo primero que debes llevar en la mochila de los propósitos. Si en tu lista de intenciones se encuentra llevar una vida saludable, te damos unos consejos básicos que seguro, te dan el empujón que necesitas.
Cuida la alimentación
Cuidar el motor que mueve nuestro cuerpo es el primer paso para que todo lo demás fluya. Tras los excesos de Navidad, el organismo necesita volver a la normalidad y, en muchos casos, la normalidad también se aleja de los que consideramos una dieta 100% saludable. No se trata de poner un candado en la despensa y prohibirlo todo, si no de empezar a crear hábitos saludables que vayan quedándose en nuestra rutina e instaurándose para siempre. Si todavía no conoces el movimiento »Realfooder», te animamos a informarte sobre los beneficios de pasarte a la comida real con la ayuda del nutricionista Carlos Ríos.
Entre otros objetivos, diferenciar la comida real, los buenos procesados y los ultraprocesados de todos los alimentos que consumes a diario, puede ahorrarte más de un quebradero de cabeza y darte las pistas imprescindibles para encontrarte realmente bien gracias a la buena alimentación.
Lleva una vida más activa
La vida sedentaria es uno de los grandes problemas de la sociedad del siglo XXI debido a los puestos de trabajo cada vez más relacionados con una mesa, una silla y un ordenador. Salir a caminar, a correr o ir al gimnasio empieza a ser una asignatura obligatoria para mantenernos sanos y en forma. He aquí algunas opciones que puedes elegir para comenzar a practicar deporte:
- Pasea al menos 30 minutos al día a buen ritmo: ¡Ir de tiendas no cuenta! Coge a tu mascota, ponte las zapatillas de deporte y sal por alguna zona verde de tu localidad.
- Apúntate a la piscina municipal de tu zona: Nadar es uno de los deportes más completos. Anímate a dar algunas clases a la semana con un monitor y disfruta de la sensación al llegar a casa después de unos largos.
- Localiza un gimnasio cercano y anímate a ir 2/3 veces por semana: Si no te ves capaz de estar por tu cuenta una hora a toda máquina, lo mejor es que selecciones clases divertidas y dinámicas que hagan que el tiempo pase volando. Ahora también está muy de moda realizar circuitos por tiempo con ayuda de un entrenador.
- No pares los fines de semana: Aprovecha los días libres para realizar actividades al aire libre adaptadas al territorio en el que vives. Por ejemplo, si vives en zona de montaña, haz escapadas a la naturaleza para escalar o hacer senderismo y disfruta después de un maravilloso día de camping. Si en tienes cerca el mar, un río o lagunas, lánzate con el deporte acuático y descubre la increíble sensación que aporta el kayakismo, el snorkel o una buena sesión de barca.
Aprende a relajarte
Parece fácil, pero después de un intenso día de trabajo y tareas interminables, la cabeza parece no callar y recordar una y otra vez todo lo que hemos hecho desde que nos despertamos. Si a ello le sumas que llegar a casa tampoco es sinónimo de parar en muchas ocasiones, parece que el relax solo llegará en el momento de irse a la cama. Aprender a relajarse es tan necesario como mover el cuerpo. Mente sana, cuerpo sano.
- Encuentra un espacio para leer un buen libro: Media hora antes de preparar la cena, después de una buena ducha o antes de ir a dormir, leer te curará el alma.
- Pon música relajante, enciende incienso y prende una vela: Deja que la magia de estos 3 ingredientes llenen tu salón después de un largo día.
- Haz meditación: Dedícale 15 minutos al día a dejar la mente en blanco y relajar cada músculo del cuerpo. Es renovador.
- Date un baño de espuma o una sesión de hidroterapia: Reserva un día a la semana en el que tu momento esté rodeador de burbujas y jabón.
Mantén todo aquello que te hace feliz
Tener una vida saludable no es en absoluto sinónimo de renunciar a todo lo que te gusta. Si te encanta tomar una cervecita con amigos los sábados, adelante. Si disfrutas de una buena pizza los domingos por la noche mientras Netflix te pone el cine en casa, ¡a por ello! Si las siestas de los viernes te dan la vida, ¡ya irás al gimnasio el lunes! Recuerda que la felicidad es lo único que de verdad conseguirá que tu cuerpo-mente esté sano, por lo que encontrar el equilibrio es la clave para empezar una vida saludable en 2020 y mantenerla para siempre.
¡Ánimo!